Andaba loco por huir de un amor inseguro, tan solo me retenía una duda, la incertidumbre de que algún día cambiaras, estuve atado muchos meses a un corazón inmaduro y a veces distraído por otros frentes, yo y solo me condene de por vida, así amanezco cada día, atado a una estúpida condena, no hay nieblas ni humos, ni nada que impida ver mi presente, hoy camino despacio a un nuevo mundo, caminos por descubrir, estoy harto de pisar sobre lechos de decepciones, todas aquellas que con tus reproches alimentabas, ahora descanso libre sin que nadie dude de sentimientos, solo respiro calma y tranquilidad, la que contigo nunca tuve, usaras frases hechas que tu gente te aplaudirá, pero son solo falsas palabras con las que fracasaras en tus últimos intentos de culparme, lo siento princesa, pero ya no posees ningún control sobre mi malherida alma.
Pepe Manzano
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